Para saber cuánto cuesta una segregación, primero hemos de tener claro qué es una segregación y en que se diferencia de una división. Para explicarlo de forma sencilla, la “segregación de fincas” es el acto en el que se separa una porción de una finca de la finca original. La “división de fincas” es el acto en el que una finca se divide en varias más pequeñas. En la segregación se mantiene la finca originaria (aunque con un trozo menos), y por tanto es un acto más sencillo y económico.
Hay que tener en cuenta en qué tipo de suelo queremos hacer la segregación. Por ejemplo, en comunidades como Galicia está prohibida la segregación de fincas rústicas, según la reciente “Ley del Suelo de Galicia”, para proteger y preservar los valores del suelo rústico. Por tanto, las segregaciones más comunes son las de fincas urbanas. También hemos de tener en cuenta que la parcela segregada ha de cumplir con la normativa urbanística y tiene que poder ser edificable (por tanto, necesita normalmente tener al menos una superficie de 600 m²).
Aunque los tipos de suelo más comunes son el suelo urbano y el suelo rústico, dependiendo del planeamiento municipal existen muchos otros tipos de suelo. En casi todos ellos existe el llamado “suelo urbanizable”, que, básicamente, en un tipo de suelo a medio camino entre el rústico y el urbano. Mientras sea urbanizable, no se puede construir, por tanto se asemeja al rústico, pero se prevé que se convierta en urbano mediante los instrumentos de planeamiento correspondientes, como pueden ser los planes parciales, planes sectoriales, etc. La segregación en suelo urbanizable es poco frecuente y en la mayoría de los casos poco recomendable, puesto que lo habitual es esperar a que el suelo se convierta en urbano.
Las segregaciones de cualquier tipo de suelo están sujetas a licencia municipal, salvo que el ayuntamiento dictamine lo contrario, con lo que ello conlleva, entre otras cosas, pagar unas tasas municipales. Sin el otorgamiento de esta licencia, el notario no te va a dejar seguir adelante con el procedimiento de escritura. Una vez otorgada la licencia, hemos de ir al notario y al registro para inscribir la nueva finca, y pagar los honorarios correspondientes de ambos profesionales.
Dentro del trámite de la licencia municipal, se necesitan una serie de documentos. Uno de ellos es una representación gráfica georreferenciada de la finca. También será necesario un documento técnico que justifique que la nueva finca cumple con el planeamiento vigente.
Recapitulando, para una segregación de una finca urbana, en la que segregamos una finca mínima de 600 m² de otra más grande, en la que no hay ninguna edificación construida, los gastos principales pueden ser:
- Levantamiento topográfico: Unos 200 €
- Proyecto de segregación: Puede rondar entre 500€ y 1.000€
- Tasas de la licencia de segregación: Cada ayuntamiento tiene sus tasas y dependen del valor de la finca original. Pongamos que se parte de una base de 50.000€ de valor catastral total (puede variar muchísimo dependiendo de la zona en la que se ubique la parcela) y uno cuota de 0,2 %. Las tasas podrían rondar los 100 €
- Honorarios del notario: Unos 300 €
- Honorarios de registro: Unos 150 €
En definitiva, que por una cantidad entre 1.000 € y 2.000 € puedes resolver el trámite. Este trámite no es muy complicado, pedo puede ser que quieras que un profesional te ayude a resolverlo, como una gestoría, un abogado o incluso uno de los técnicos antes citados. Esto puede generarte también un sobrecoste, dependiendo de cual sea su grado de implicación. Pero lo mejor es que ante cualquier duda consultes a tu técnico de confianza, que gustosamente te explicará como funciona en tu zona y te aconsejará lo que mejor se adecue a tu caso concreto.
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