Ya hemos hablado en anteriores artículos de los cambios en la normativa para calefacción central que se habían previsto y que de momento no están implantados, como la implantación de los contadores individuales para calefacción central, que de momento aún no son obligatorios. Así que vamos a recapitular cómo está, a día de hoy, la calefacción central en nuestro país.
La última normativa al respecto es el Real Decreto 56/2016, publicado el 13 de febrero, que transponía la directiva europea 2012/27/UE. Este Real Decreto, finalmente, no obliga al uso de contadores individuales para calefacción central, en ningún caso. Así que, de momento, no son obligatorios. Se prevé que en algún momento lo serán, pues es necesario adaptarse a la mencionada normativa europea que sí obliga a su uso.
EL uso de los contadores individuales, también llamados repartidores de costes de calefacción o calorímetros, sirve para lograr una calefacción central individual, es decir, aprovechar las ventajas de la calefacción central pero repartir los gastos de una manera más justa. Así, cada vecino pagará solo por lo que consume, y por tanto se evitarán las situaciones de derroche de calefacción solo por el hecho de que se paga entre todos. Se calcula que, solo por este hecho, se ahorrará de media un 20% en cada casa en calefacción. Por desgracia, todavía no será obligatorio tampoco para 2017 y tendremos que esperar aún a que se implante.
Dependiendo del tipo de sistema de calefacción del edificio, la instalación de los contadores individuales será más o menos complicada. Existen dos tipos de sistemas; en anillo o en columna. El sistema en anillo dispone de un único punto de entrada y salida para cada vivienda, así pues, se puede instalar un único contador para cada vivienda. El sistema en columna consiste en una conexión vertical entre todos los radiadores que están en la misma posición en cada planta. En este sistema será necesario un repartidor de costes de calefacción en cada radiador, sumando posteriormente el consumo de todos los radiadores de cada vivienda para obtener el consumo total de esta.
Otro aspecto bueno del uso de los contadores individuales es que ya no habrá peleas por el horario de encendido de la calefacción. Con ellos, la calefacción podrá estar encendida todo el tiempo o, al menos, en un período de tiempo mayor, y ser cada vecino el que decida cuando quiere hacer uso de ella o no. Actualmente, en las comunidades se suele encender la calefacción central por la tarde y apagar por la noche. A veces, también se enciende a primera hora de la mañana, cuando la gente se suele levantar. Estos horarios se aprueban en junta por mayoría y la mayoría de la gente hace un horario tradicional de salir de casa por la mañana y permanecer en ella por la tarde. Los vecinos que trabajen, por ejemplo, por la tarde, desperdician ese calor, pero lo tienen que pagar igualmente.
En resumen, hemos de recalcar otra vez que, aunque todavía no son obligatorios los contadores individuales para calefacción central, es muy recomendable el uso de estos para un reparto más justo de la calefacción y un ahorro general por parte de todos.
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