top of page

Tipos de distribuciones de casas


Distribuir una casa por dentro no es una tarea fácil, como se puede observar echando un vistazo a nuestro parque inmobiliario. Hay muchos factores que nos condicionan a la hora de distribuir las estancias de una vivienda, por eso es mejor contar con la ayuda de profesionales que tengan en cuenta todos los condicionantes.


En primer lugar, hemos de entender que la distribución de una casa es algo personal. Depende del modo de vida de sus ocupantes. Las grandes promociones de viviendas hacen casas estándar para familias estándar, porque es lo que más rendimiento les da. Aún así, el concepto de vivienda estándar ha evolucionado a lo largo del tiempo. Hasta hace no mucho la vivienda estándar consistía en un piso con techos altos, una gran cocina, un gran salón-comedor, la habitación principal, las habitaciones de los hijos u otros familiares y la habitación de servicio, que solía ser minúscula, con poca luz y ligada a la cocina. Los baños eran desproporcionados, con una gran bañera pero muy incómoda.


Aunque el concepto de vivienda no ha evolucionado a la par que la sociedad, se han dado grandes pasos, en parte debido a las nuevas normativas y en parte al precio del suelo en las grandes ciudades. Ahora es muy común ver pequeños apartamentos o “lofts”, que apenas tienen una o ninguna habitación, con la cocina integrada en el salón y sin apenas tabiques. Este concepto de “loft” viene obligado por el poco espacio y el alto precio del centro de las ciudades, más que por un cambio de mentalidad de sus ocupantes. Suele ser común en reconversiones de buhardillas, oficinas, bajos comerciales o en la práctica, muy de moda en los últimos años, de dividir un piso grande en dos apartamentos pequeños, generalmente para su alquiler.


Hay que diferenciar si la casa es una unifamiliar exenta o es un piso que pertenece a un edificio. Porque los pisos tienen muchas más restricciones ya desde el proyecto. Generalmente los pilares van de arriba abajo del edificio y vienen condicionados por las plazas de garaje. También está condicionado por la forma de la parcela, el acceso, las medianeras, etc. Sin embargo, una casa unifamiliar exenta tiene total libertad, siempre que haya sitio en la parcela. También hay que tener en cuenta si la distribución de la vivienda es para un edificio de nueva construcción o es una rehabilitación de uno existente, pues en este caso hemos de intentar mantener las instalaciones en su sitio original, en la medida de lo posible, para evitar gastos extras y complicaciones constructivas. Por ejemplo, mantener las acometidas de agua en su sitio, las salidas de humos de la cocina, los enchufes, etc.


Para distribuir el plano de una casa a nivel profano existen muchos programas en el mercado, tanto gratuitos como de pago. Son fáciles de usar y generan modelos en 3d de la vivienda. También se puede hacer con un programa de cad o con papel y lápiz, para lo cual es útil usar papel cuadriculado. Una vez que tengamos una idea global, es útil que un profesional meta esa idea en cintura, haciéndola compatible con la normativa y con la sencillez de construcción. Si este profesional va a hacer el proyecto técnico, seguramente nos haga el diseño por el mismo precio, con lo cual no deberíamos desaprovechar esta circunstancia y pedirle todo el consejo que necesitemos.


Como ya hemos dicho, diseñar el plano de mi casa es algo personal, pero conviene tener en cuenta los siguientes aspectos:


· Todas las habitaciones deberían tener luz natural: Tanto por normativa como por calidad de vida, todas las estancias vivideras deben tener luz y ventilación natural. Es decir, hay que evitar las habitaciones italianas.


· Debemos disponer de un hall de entrada: No tiene que ser un espacio cerrado al uso, pero debe haber un área de maniobra en el acceso, para quitarnos el abrigo, atender al cartero, apoyar las bolsas, etc. Es decir, hay que evitar entrar directamente a un pasillo.


· La cocina debe estar cerca de la entrada. No es muy recomendable tener que atravesar toda la casa cuando venimos del supermercado cargados con las bolsas.


· Deberíamos ir de lo más público a lo más privado. El salón debería estar cerca de la entrada. Si disponemos de algún despacho profesional también debería ser así. Tampoco es recomendable que las visitas atraviesen toda la casa para ir al baño, así que si solo tenemos un baño debería estar centrado, pero si disponemos de dos, uno debería estar cerca del salón.


· Es recomendable que el salón dé al sur o al suroeste, para que esté soleado la mayor cantidad de tiempo, especialmente por la tarde. Por el contrario, la cocina queda mejor en el norte, pues ya suele estar suficientemente caliente y es una zona en la que nos mantenemos más activos. Por último, los dormitorios quedan bien con orientación este, para tener luz por la mañana, cuando nos levantamos. Si solo podemos elegir una orientación para toda la casa, sin duda la mejor es la sur, para recibir la mayor iluminación posible.


· Es muy recomendable tener ventilación cruzada, es decir, tener dos fachadas enfrentadas. Así, ventilaremos la casa mucho mejor y durante mucho menos tiempo. Si solo tenemos una fachada, es probable que quede el aire estancado incluso aún con las ventanas abiertas.


· Es recomendable tener un tendedero que de al exterior. Si no es así, la alternativa será tener una secadora. No es nada recomendable tender la ropa dentro de la envolvente térmica del edificio, pues estaríamos introduciendo la humedad dentro de la casa. También hay que aclarar que tender la ropa en fachadas principales está prohibido.


· La cocina debe tener extracción de humos. Si estamos pensando en cambiar la cocina de sitio, tenemos que tener esto en cuenta. Es verdad que hay campanas extractoras con filtros que recirculan el aire dentro de la casa, pero esto no es muy recomendable, sobre todo si no tenemos una ventana cerca. Aclaramos de paso que expulsar los humos de la cocina directamente a la fachada está prohibido y además podemos molestar al vecino de arriba.


Estas son solo algunas recomendaciones a la hora de distribuir una vivienda. Vemos que no tiene que ver nada con el estilo de la vivienda, si es tradicional o moderna, pues son conceptos generales válidos es cualquier caso. Si queremos buscar más un diseño concreto o un estilo, podemos documentarnos en la gran cantidad de revistas de decoración que existen en los kioscos, o en la cantidad de programas que existen en las nuevas cadenas de televisión de la TDT. Para los más puristas, podemos ver planos de residencias modernas en revistas especializadas de arquitectura o monografías de arquitectos que nos pueden dar ideas de maneras diferentes de habitar una vivienda. La diferencia en el plano de una casa tradicional y el de una moderna, si están hechas con reflexión y con sensatez, no está en los principios generales, que son los mismos, sino en la manera en que quiere habitar el usuario de esa vivienda.

Puedes leer también este post en la siguiente página:


bottom of page