Son muchos los trámites y los gastos que produce la apertura de cualquier negocio, pero los locales de hostelería son especialmente complicados en este aspecto. Dentro de los locales de hostelería el bar es a priori la unidad más sencilla, pero es el negocio que tiene menos margen y donde cada gasto se vuelve una losa muy pesada, por lo que es imprescindible buscar todas las ayudas posibles para poder salir a flote.
En general, no existe ninguna ayuda concreta para abrir el negocio concreto de un bar. Lo que sí existen son ayudas públicas para abrir negocios, para emprendedores, para pequeñas y medianas empresas, etc. También existen ayudas privadas para montar un negocio, como pueden ser créditos personalizados de bancos que ofrecen carencias a la hora de devolver el dinero cuando el negocio de beneficios. Nos vamos a centrar en las primeras, que son las que de verdad nos ayudan.
¿Qué ayudas hay para abrir un negocio?
En primer lugar, existen diferentes ayudas que ofrece el estado para generar autoempleo. Por un lado, tenemos las ayudas para la financiación del negocio, que pueden ser a modo de préstamos o a fondo perdido:
· El pago único por desempleo: Es una ayuda que da el estado a los parados para que monten su propio negocio. Tienen que ser parados que estén cobrando la prestación de desempleo, pues digamos que el estado cambia una parte de esa prestación por una ayuda para tu negocio.
· Ayudas para jóvenes emprendedores: Son ayudas o préstamos para emprendedores menores de 40 años.
· Ayudas para mujeres emprendedoras: Parecidas a las anteriores pero para mujeres.
Existen otras ayudas de fomento del autoempleo de carácter fiscal. Por ejemplo la cotización de autónomos en los dos primeros años es menor que la cotización general. También existen ayudas para la contratación de empleados, especialmente si pertenecen a determinados colectivos como personas con discapacidad, jóvenes, mujeres, etc.
Las Comunidades Autónomas también ofrecen ayudas de este tipo, que favorecen el autoempleo, especialmente el de los colectivos más desfavorecidos. Por ejemplo Galicia ofrece subvenciones para promocionar el empleo autónomo, con una cuantía base de 2.000 euros, que puede ser incrementada en los casos de ser mujer, discapacitado, familia desempleada o negocio en el entorno rural.
¿Qué gastos genera abrir un bar?
Para tener una idea de que porcentaje nos cubren estas ayudas es necesario saber qué gastos nos va a generar la apertura de un bar. Primero tenemos que tener un local. La mayoría de bares se sitúan en locales alquilados, pues es un riesgo muy grande comprar un local antes de saber si el negocio va a ser suficientemente rentable. El precio del local varía completamente dependiendo de su ubicación, por tanto los beneficios esperados deben ir en consonancia. La primera cuestión que debemos abordar es si vamos a hacer obras o no. Si el local anterior no era un bar lo más probable es que tengamos que hacer obras, tanto por cuestiones normativas como por cuestiones prácticas. Estas obras pueden costar lo que el propietario se quiera gastar, pero convertir un local diáfano en un bar no se puede hacer por menos de 5.000 euros. A esto hay que añadir otros 5.000 euros al menos en gastos de mobiliario.
Será necesario un proyecto de actividad, redactado por un técnico competente. El precio de este proyecto variará dependiendo del tamaño del bar y de si el proyecto incluye la realización de obras o no. Así que puede rondar entre los 400 euros y los 2.000 euros.
Suele ser obligatoria la realización de un estudio acústico que mida el aislamiento del local con respecto a los locales colindantes. Este estudio deberán hacerlo empresas homologadas que tengan la maquinaria adecuada para llevarlo a cabo. Si este aislamiento no fuese el adecuado, sería necesario aislar el local. El estudio acústico tendrá un precio de entre 300 y 1000 euros.
Una vez que tengamos el proyecto de actividad y el estudio acústico, deberemos presentarlos en el ayuntamiento junto con el resto de documentación pertinente para que nos den la licencia de apertura del bar. Para ello, el ayuntamiento nos cobrará unas tasas que pueden rondar los 1.000 euros. Realmente existen dos tipos de tasas: la tasa para la licencia de obras, si hemos realizado obras en el local, y la tasa para la licencia de actividad. La tasa de obra (también llamada ICIO, Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras) suele estar en torno al 4% del presupuesto de la obra, es decir que para un presupuesto de 5.000 euros la tasa de obra serán unos 200 euros. La tasa de la licencia de actividad depende del tipo de actividad y para una licencia de hostelería pueden ser unos 800 euros.
Es decir, que el gasto medio para abrir un bar nuevo puede rondar los 12.500 euros. Cabe destacar que si en lugar de abrir un bar nuevo, tomásemos el traspaso de un bar en funcionamiento con licencia en regla el gasto sería mucho menor. Además, tenemos que tener en cuenta todos los gastos propios del bar, que en un primer momento siempre serán mayores para hacer acopio de unas reservas necesarias para llevar a cabo el negocio, así como para otros gastos necesarios para que funcione el negocio, como inversión en publicidad, gestión, etc.
En definitiva, las ayudas que se ofrecen para emprender un negocio como un bar (2.000 euros si no perteneces a los colectivos anteriormente mencionados) no suelen cubrir más que una mínima parte de los gastos necesarios para abrir un bar. Lo más importante no es minimizar los gastos previos, sino gastar lo necesario para que el negocio se prolongue en el tiempo y de beneficios. Probablemente hasta los 5 años o más no se recuperará la inversión previa, por lo que será necesario hacer un estudio dinámico exhaustivo de los gastos y beneficios que se prevén durante los primeros años, en los cuales las ayudas públicas serán una ínfima parte del balance total que no debe afectar a la decisión de montar un bar o no.
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